La Vegetoterapia caracteroanalílitica es un modelo de psicoterapia profunda, que integra la intervención sobre el Sistema Nervioso Vegetativo-Sistema Neuromuscular junto con el Análisis del Carácter, desde una visión biopsicosocial de la salud.
Creada por Wilhelm Reich en 1936 en Berlín, que denominó así su forma de utilizar el psicoanálisis, al haber introducido modificaciones importantes tanto en la teoría como en las técnicas, abordando el desbloqueo emocional, mediante intervenciones corporales puntuales, movimientos expresivos y ejercicios de respiración profunda, convirtiéndose en la matriz de las denominadas posteriormente “psicoterapias corporales”.
Wilhelm Reich (1897-1957), al ir terminando sus estudios de neuropsiquiatría en Viena y estando muy interesado por la sexología, se aproxima al psicoanálisis quedando fascinado por Sigmund Freud, encauzando su profesión en esa dirección desde muy joven (1920). Le influyen en su trayectoria las ideas del filósofo vitalista Henry Bergson, la teoría marxista de Karl Marx y algunas aportaciones antropológicas, culturales y científicas de la época como la conexión entre las emociones y el movimiento corporal (Elsa Gindler y Elsa Linderberg), las técnicas de relajación de Jacobson y Shultz, así como las investigaciones médicas realizadas por A. Muller y su equipo de la Universidad de Leipzig (1934) sobre el Sistema Nervioso Vegetativo, que permitían entender la influencia del psiquismo y los afectos en muchos trastornos patológicos, sentando las bases para el desarrollo de la medicina psicosomática. Dentro del psicoanálisis, destaca pronto en el llamado “círculo de Viena” y al cabo de pocos años marcha a Berlín, influido por los movimientos políticos y sociales que allí se estaban produciendo, y que terminaron con el triunfo de Hitler y su partido, lo que colocó a los psicoanalistas en una situación muy delicada, resultando incómoda la postura política reivindicativa de Reich, lo cual motivó que la directiva de la naciente Asociación Psicoanalítica Internacional (API) decidiera su expulsión. Perseguido por los nazis y acogido por un grupo de psicoanalistas noruegos (Ola Raknes, Nic Waal y otros), se asienta durante unos años en Oslo (1936-1939), donde pondrá las bases teóricas de su aportaciones al psicoanálisis y que ya había definido como "Vegetoterapia Caracteroanalítica".
En 1939, al extenderse la contienda bélica a la Europa del Norte, emigró a Estados Unidos, donde continuó desarrollando sus investigaciones sobre la energía vital, a la que denominó "Orgón" (de "organismo" y de "orgasmo"), cambiando la denominación de Vegetoterapia por la de "Orgonterapia" en 1942, introduciendo algunas herramientas energéticas, aunque la práctica clínica psicoterapéutica era similar.
Al ir profundizando en su práctica como psicoanalista, W. Reich va evolucionando y realiza aportaciones a nivel teórico (Teoría del Orgasmo), técnico (Análisis del Carácter) y metodológico: - Introduce el trabajo con el cuerpo real, como vía de acceso al inconsciente, a lo reprimido y encuentra en el sistema nervioso neurovegetativo el sustrato somático del “ello” psicoanalítico.
La clave no es tanto la represión de las “representaciones” mentales, sino de los afectos y emociones. El disturbio aparece cuando se altera el metabolismo energético, cuando el biosistema del niño/a, en proceso de estructuración y desarrollo, siente miedo (angustia visceral) que es la emoción primaria, y se contrae, debido a que su ecosistema (útero y organismo materno, núcleo familiar, núcleo social) no satisface las necesidades afectivo – sexuales, bien sea por carencia o por represión de su tendencia a la expansión y al crecimiento. - Según sea el momento evolutivo en que ésto ocurre, tendrá unas consecuencias diferentes y dará lugar a la creación de una armadura o coraza defensiva con tensiones musculares crónicas, mantenidas por el sistema nervioso simpático, para contener la angustia y las emociones reprimidas (con la consiguiente pérdida de “contacto” con el yo biológico, con los propios deseos y necesidades) así como a rasgos caracteriales (defensas psíquicas y conductuales) que facilitan el predominio del rol adaptativo sobre la función natural. Por tanto, el estado de enfermedad suele ser lo habitual en este ecosistema social, aunque a veces no se manifieste en síntomas clínicos visibles, sino en sensación de vacío existencial, insatisfacción e incapacidad de placer. - Estableció siete segmentos musculares, interrelacionados, que pueden estar contraídos y bloquear la energía vital, afectando a las funciones psicosomáticas: I- Ojos, oídos, nariz (telerreceptores) y piel II- Boca III- Cuello IV- Tórax (con brazos y manos) V- Diafragma VI- Abdomen VII- Pelvis (con piernas y pies)
Con la Vegetoterapia Caracteroanalítica, Reich introduce en el seting psicoanalítico lo somático, e intenta reconstruir de manera funcional el desarrollo psicoafectivo del individuo, reactivando todo lo que le pudo condicionar en su crecimiento. Trata de recuperar el equilibrio entre el sistema Neurovegetativo simpático y el parasimpático, junto con la flexibilización del Carácter, interviniendo de forma ordenada sobre las tensiones musculares crónicas de los segmentos y estratos de la coraza que bloquean la energía vital.
En el encuadre (setting), influido por Sandor Ferenczi, el psicoterapeuta adopta una posición más activa, sin romper su posición neutral, al colocarse al lado del paciente en lugar de ponerse detrás. También introduce en la dinámica analítica el tener en cuenta las actitudes espontáneas y algunos aspectos corporales del paciente, como la respiración. Y se centra en el abordaje de las rigidices musculares, pudiendo intervenir puntualmente sobre ellas a través de alguna presión o masaje focalizado.
El objetivo clínico es que el paciente recupere su identidad yoica (la integración funcional mente-cuerpo), generalmente ahogada y distorsionada por los mecanismos de defensa psíquicos y somáticos, organizados a lo largo de una infancia condicionada por carencias y represiones afectivas y sexuales que limitaron su proceso madurativo personal, dando lugar al carácter, que es el acorazamiento psicosomático producido por la alteración crónica del yo.
Concibe la relación terapéutica como algo dinámico, en cuanto intuye que hay formas muy diferentes de organizar las defensas, siendo pionero en la descripción de lo “Borderline” ("El carácter pulsional", 1925), así como en tratar el acorazamiento de los segmentos corporales del Neurótico y en abordar la escisión perceptivo-ocular del Psicótico. Dando una gran importancia a la elaboración de la transferencia negativa como paso previo y necesario para alcanzar la transferencia positiva o amorosa real. - Respecto a las herramientas clínicas, facilita la emergencia de material analítico y el darse cuenta (“insight") a través del señalamiento de las formas de estar del paciente en la sesión (tono de voz, gestos como cruzar las piernas, desviar la mirada o enrojecerse su piel), así como de actitudes permanentes (compulsivas, masoquistas, fálicas o histéricas) y rigideces musculares cronificadas (en cuello, tórax, pelvis) que influían en su postura corporal y en su funcionamiento interno, estableciendo una tendencia a la contracción y angustia (predominio de la parte “simpática” del sistema nerviosos vegetativo) con el consiguiente desequilibrio bioenergético y psicosomático.
A nivel de técnicas, en ocasiones puntuales estimulaba la salida de la voz, aumentaba la profundidad de la respiración, modificaba la forma de mirar, sugiriendo incluso tiempos de silencio, todo lo cual provocaba en el paciente emergentes emocionales asociados al miedo, la tristeza o la rabia. A veces ocurrían experiencias involuntarias más globales como “el reflejo del orgasmo”, que surgían conforme el proceso terapéutico avanzaba y se iban desmantelando los mecanismos de defensa y la rigidez de la coraza. - Reich insistía en que se debe ser muy cuidadoso en el proceso terapéutico, porque el movilizar las defensas y la coraza es algo muy delicado en cuanto que forma parte de la identidad del paciente. Para lo cual se deben dar unos pasos ordenados, entre ellos, seguir una dinámica cefalocaudal (desde la cabeza hacia la pelvis) al trabajar los segmentos musculares, teniendo presente que todo está interrelacionado y que hay que integrar la experiencia emocional dentro de la relación terapéutica, con una elaboración analítica.
La Vegetoterapia Caracteroanalítica es un proceso terapéutico psicocorporal que pretende: - Recuperar la capacidad de placer, la libre pulsación y circulación de la energía vital y la autorregulación bioenergética del organismo humano, sinónimos de salud psicosomática. - Desbloquear y flexibilizar la "coraza" muscular y caracterial (compuesta por actitudes y hábitos que cada persona ha ido estructurando durante su desarrollo biológico, psicológico y social, como reacción y defensa ante las situaciones de carencia afectiva o ante la represión de sus emociones e impulsos sexuales, con el fin de protegerse tanto del mundo externo como de sus propios deseos e instintos). - El contacto con el "yo", con el propio ritmo biológico, la consciencia de las sensaciones y emociones corporales, que permiten al sujeto sentir su naturaleza y cambiar su percepción y su forma de relacionarse con el mundo, desde un "contacto" más auténtico consigo mismo y con los otros. - El equilibrio neurovegetativo entre sistema nervioso simpático y parasimpático (alterado como consecuencia de una forma de vida en la que suele predominar el estado de contracción, alerta y miedo, que favorece el predominio del simpático). - La integración unitaria de las funciones psicosomáticas, a través de una adecuada interacción entre las funciones neocorticales, las emocionales o límbicas y las viscerales o pulsionales. - La maduración del yo, con un carácter flexible, que Reich llamó "carácter genital", con capacidad para amar y desarrollar sus potencialidades humanas.
La Vegetoterapia después de Reich : A diferencia de Sigmund Freud, Wilhelm Reich no plasmó en sus escritos la descripción detallada de sus técnicas de abordaje clínico, por lo cual, tras su muerte en 1957, hubieron distintas interpretaciones y discípulos que manifestaron ser continuadores de su trabajo. Tal es el caso de Alexander Lowen y su Análisis Bioenergético, así como otros, que tomaron aspectos parciales de su abordaje clínico desarrollando nuevas técnicas, como la Core Energética de John Pierrakos, el Grito Primal de A. Janov, el Rolfing, la Biorrespiración, etc. En Estados Unidos, Elsworth F. Baker, un psiquiatra alumno y colega de Reich fundó en 1968 el American College of Orgonomy (A.C.O.) donde se desarrolla la práctica de la Orgonterapia y la Orgonomía, junto con otros grupos como el liderado por Morton Herskowitz. En Europa, hace unas décadas se creó la Asociación Europea de Psicoterapia Corporal (European Association for Body Psychotherapy - E.A.B.P.), que aglutina los distintos modelos que surgen a partir de Wilhelm Reich, como la Biosíntesis, la Biodinámica, la Somatoterapia, etc. y la propia Vegetoterapia Caracteroanalítica. Ésta siguió su propio desarrollo y evolución de la mano de colaboradores y discípulos directos de W. Reich, destacando Ola Raknes, quien pocos años antes de morir en 1975, auspició la creación de la primera escuela de formación reichiana denominada “Scuola Europea Di Orgonoterapia” (S.E.Or.), cuyo presidente fue su alumno y colaborador el neuropsiquiatra italiano Federico Navarro. Federico Navarro reunió las principales técnicas corporales de W. Reich, a las que denominó “actings”, introduciendo junto con algunos colegas otros nuevos, concretando su forma de usarlos (tiempo, ritmo, secuencia, etc.) desarrollando una Metodología clínica para la Vegetoterapia Caracteroanalítica. Esta metodología se ha visto complementada con las aportaciones de colegas y alumnos suyos, como Jean Loïc Albina en Francia, Gino Ferri( Análisis Reichiano) en Italia o Xavier Serrano (Psicoterapia caracteroanalítica) en España. Xavier Serrano, desde la Escuela Española de Terapia Reichiana (Es.Te.R.), ha organizado un Diagnóstico Inicial Diferencial Estructural (DIDE), que permite aplicar dicha metodología de forma diferenciada en función de la Estructura de carácter del paciente (Neurótica-adaptativa / Fronteriza-nuclear / Psicótica-mimética).
Basándose en la Vegetoterapia, ha desarrollado también un encuadre psicosocial breve, para el abordaje focalizado de la sintomatología a nivel individual y en pareja, la Psicoterapia Breve Caracteroanalítica (PBC).
En la actualidad existen escuelas de formación de Vegetoterapia en varios paises de Europa: Francia, Noruega, Finlandia, Italia, Grecia, España y de Latinoamérica : Brasil, Chile y México. La Vegetoterapia Caracteroanalítica está reconocida como modelo científico de psicoterapia por la Asociación Europea de Psicoterapia (European Association of Psychotherapy - E.A.P.)
La Vegetoterapia Caracteroanalítica ha ido evolucionando mediante las aportaciones de los psicoterapeutas y discípulos posreichianos, enriqueciéndose con la práctica clínica, la investigación y las experiencias de prevención del acorazamiento en la infancia y adolescencia (en el ecosistema familiar, escolar y social), perspectiva y práctica definida por Xavier Serrano dentro de los equipos de la ESTER, como :” Ecología de los Sistemas Humanos”.
Actualmente el “setting” o encuadre terapéutico de la Vegetoterapia tiene algunas particularidades: - Las técnicas utilizadas por Reich se han ido ampliando y sistematizando y hoy, hay diversas formas de utilizarla, tanto como “técnica”, o como “sistemática”. Siendo la línea desarrollada por Federico Navarro y su metodología neuromuscular.
Concretamente en la Escuela Española de Terapia Reichiana ( ES.TE.R.) que se desarrolla como sección de la S.E.Or. en 1985, a partir del Diagnoóstico Estructural (DIDE) se aplica dicha sistemática en función de las Estructuras (Psicótica, Fronteriza y Neurótica) utilizando los “actings”, que son movimientos corporales propuestos por el terapeuta y que realiza el paciente durante unos minutos, produciéndose reacciones neurovegetativas, emocionales y musculares. En ocasiones se producen las abreacciones emocionales, que descargan la energía bloqueada a nivel neuromuscular y permiten la libre circulación bioenergética. - El espacio terapéutico consta de un diván amplio, donde el paciente se tumba boca arriba, con los ojos abiertos y las piernas flexionadas, con mínima ropa o bañador ante el terapeuta, que está al lado en un asiento observando y acompañándole. - Las sesiones tienen una duración de 45 ó 90 minutos. El paciente va realizando, gradualmente, a su manera y con su ritmo, los actings para los siete segmentos corporales, desde la cabeza hasta la pelvis, que le va proponiendo el terapeuta, según el momento del proceso, expresándose libremente. Luego verbaliza las sensaciones y emociones que ha experimentado y lo que le ha pasado por la mente, con asociación libre. - Es un proceso de análisis y flexibilización del carácter, considerando no sólo el contenido, sino la forma de expresión para su elaboración psicodinámica e integración. Se incluyen las fantasías, los sueños y actos inconscientes, así como los acontecimientos que han podido condicionar desde el pasado (en la vida intrauterina, parto, lactancia, destete, genitalidad infantil y adolescencia) hasta la vida actual del paciente, analizando su forma de funcionar, teniendo en cuenta la “transferencia” (las sensaciones físicas, emociones y pensamientos que experimenta el paciente hacia el terapeuta) y las resistencias caracteriales psicosomáticas. - En el momento adecuado del proceso, se puede combinar la terapia individual con la Vegetoterapia en grupo, según los criterios iniciales de Piero Borrelli y la sistemática actual de Xavier Serrano. La duración media de los tratamientos es de una 250 sesiones de 45 minutos, aconsejando realizar unas 8 sesiones mensuales (dos a la semana) lo que supone unos dos años y medio-tres años.
Es necesario que el psicoterapeuta tenga una sólida formación (además de la preparación teórica y técnica, se requiere el haber vivenciado su propio proceso de análisis personal con la Vegetoterapia), así como llevar una dinámica vital suficientemente saludable para poder mantener una relación funcional y terapéutica con el paciente y manejar adecuadamente la “contratransferencia” (las sensaciones físicas, emociones y pensamientos que surgen en el terapeuta en la relación con el paciente), así como para poder gestionar las variables emocionales, afectivas, dinámicas, energéticas y pulsionales que se despiertan en la relación terapéutica, durante el proceso de disolución de la coraza caracterial y la maduración del yo. Por ello los especialistas miembros de la ESTER realizan periódicamente sesiones personales, supervisiones, y seminarios de formación permanente, teniendo una práctica interdisciplinar y una clara proyección de trabajo en equipo.
EN QUE PUEDE AYUDAR ESTA PSICOTERAPIA? Para toda persona que quiera aumentar su capacidad de contacto interno y con la Vida, a sabiendas de que eso supone encontrarse con sus emociones, pensamientos y recuerdos más recónditos y ocultos y un pasaje crítico por el desmoronamiento defensivo que ello implica. Y para la remisión de trastornos de personalidad, psicopatológicos y psicosomáticos, siendo especialmente eficaz en disyunciones sexuales; Depresiones: Trastornos alimentarios; situaciones “fronterizas”; fobias y estados de angustia; Hipocondrías y trastornos obsesivos; estados psicóticos y junto con otras terapéuticas en los trastornos cardiovascualares, digestivos y neurohormonales.
Para información bibliográfica y conceptual actual ver el libro de Xavier Serrano: ”Profundizando en el diván Reichiano. La Vegetoterapia en la psicoterapia caracteroanalítica”. Edit Biblioteca nueva, 2011 Madrid.